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Listado de artículos en el espacio de blogia

LA MENTALIDAD JUSTICIERA EN LAS REVUELTAS SOCIALES (EDADES MEDIA Y MODERNA)

Carlos Barros

Universidad de Santiago de Compostela      

            ¿Por qué una revuelta social estalla en determinado momento y lugar? *

            La historiografía de las revoluciones y los movimientos sociales de los años 60 y 70 fue incapaz de responder a esta pregunta, que muchas veces ni siquiera se planteó. La subordinación de la coyuntura a la estructura, de la mentalidad a la economía, de la lucha de clases al desarrollo de las fuerzas productivas, condujeron a una grave incomprensión del papel del sujeto histórico y de sus complejas relaciones con los procesos materiales de la historia. Por lo cual, una gran parte de aquellos trabajos, adquirieron un carácter puramente descriptivo, renunciand

FIESTAS REALES Y TOROS EN EL QUITO DEL SIGLO XVIII

Marina Alfonso Mola / Carlos Martínez Shaw
Universidad Nacional de Educación a Distancia.UNED/España

A través del estudio de las proclamaciones de Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV, las corridas de toros aparecen en el Quito del siglo XVIII como un ingrediente imprescindible de las fiestas reales y como una diversión profundamente arraigada entre el conjunto de la población. Las corridas parecen pervivir bajo la modalidad del viejo juego caballeresco, con el ritual muy formalizado y el espacio bien definido, sin que haga su aparición la figura del torero profesional, pero sin que pueda descartarse alguna suerte de toreo a pie y algunos otros juegos más populares, modalidades sobre las que las fuentes guardan silencio.

The study of the royal proclamations of Philip V, Louis I, Ferdinand VI, Charles III and Charles IV shows bullfighting in Quito in the XVIIIth century as an essential ingredient of royal feasts and an amusement deeply rooted in the population as a whole. The corridas (bullfights) seem to survive under the form of the old aristocratic game, with a very formalized ritual and a well defined room and without the participation of any professional torero (bullfighter). But we cannot discard some sort of on-foot bullfighting and some other more popular games, forms that are not mentioned by sources.

PRÉDICA Y ESPECTÁCULO EN LOS AUTOS DE FE EN LIMA A INICIOS DEL SIGLO XVII

Gloria Cristina Flórez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos/ Perú

Consideramos necesario, en primer lugar, definir al sermón como “el discurso oral que se realiza dentro de un marco litúrgico o en una reunión de tipo religioso”.[1] Asimismo, reconocer que ha cumplido dos funciones fundamentales denominadas por Hervé Martin[2]: ortodoxia y ortopraxis. Esa palabra «de la boca de Dios», pronunciada en ámbitos variados a través del tiempo, sea en la iglesia – espacio sagrado- o en la plaza pública – espacio profano- agregó otra especificidad desde fines de la Edad Media: estar íntimamente ligada a funciones represivas y sobre todo «controladoras» del Estado Moderno.
El sermón es importante como texto escrito, aspecto fundamental para todo medievalista pero además es pronunciado por un predicador quien se dirige a una audiencia con el objeto de instruirla y exhortarla. El tema que trata está relacionado con la fe y emplea por lo general pero no necesariamente, un texto sagrado- no siempre bíblico- para explicar o desarrollar tópicos que pueden ser relevantes para quienes lo escuchan[3] como lo afirma Beverly Kienzle en su trabajo,
El sermón es un discurso desde el púlpito caracterizado por su solemnidad y por elaborarse siguiendo las normas de oratoria y retórica. Sirve de ayuda para la educación religiosa puesto que trata de temas, en muchos casos, como explicaremos de temas relevantes para los asistentes, y las variedades provienen gran parte del predicador.
Nuestro trabajo se interesa en los sermones predicados en los autos de Fe realizados en Lima los años 1605, 1625 y 1639. Sus autores son respectivamente Pedro Gutiérrez Flórez, Luis de Bilbao y José de Cisneros y su análisis nos permite completar la lectura de los procesos de los penitenciados de la época. Así, es posible insertar el mensaje de dichos predicadores dentro de lo que podríamos denominar «el espectáculo del sufrimiento» [4] ofrecido por el Santo Oficio a la sociedad limeña.

POBREZA, ASISTENCIALISMO Y CARIDAD CRISTIANA EN LIMA DEL SIGLO XVIII. Historia de la Iglesia del Sagrado Corazón de Niños Huérfanos

Richard Chuhue Huaman

Universidad de San Marcos/ Perú

La Pobreza así como su natural consecuencia: los desamparados, han estado presentes en todo momento histórico y en toda sociedad. En esta ocasión nos toca hacer referencia a una institución que fue establecida en Lima a fines del siglo XVI y cuyo funcionamiento y desarrollo asistencial hacia uno de los sectores por lo general mas propensos a sentir los efectos del abandono y desprotección, se vio marcado por los diversos vaivenes económicos, sociales y culturales a través de su devenir histórico. La experiencia que se acumulo en dicho centro a través de todo el proceso virreinal fue desechada y su ejemplo prácticamente quedo nulo al llegar la Republica. Una muestra de lo que no debe suceder con programas que son descartados por los gobernantes de turno por el solo hecho de haber sido efectuados por administraciones o regímenes contrarios en ideologías o en manejo político a los suyos. Pasemos a observar el desarrollo de esta institución.

FIESTAS DE TOROS EN EL VALLADOLID DEL XVII. Un teatro del honor para las elites de poder urbanas (España)

Lourdes Amigo Vázquez

Universidad de Valladolid

Aquella mañana de verano del 27 de agosto de 1692, la Plaza Mayor de Valladolid era un hervidero de gente y de pasiones[1]. Sólo dos acontecimientos congregaban tanto público en su contorno, ambos tenían olor a sangre y el dolor como sonido, pero de muy distinto signo: los autos de fe y las fiestas de toros. En esta ocasión, era una corrida la que “servía de descarga a la vez que satisfacía simbólicamente la necesidad de sacrificio”[2] de la sociedad violenta pero también festiva de la Época Moderna.

LA CAMPAÑA DE CORSO DE 1748-49 EN EL MEDITERRÁNEO. EL INTENTO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA Y JULIÁN DE ARRIAGA DE DESTRUIR LA FLOTA ARGELINA

María Baudot Monroy

Universidad Nacional de Educación a Distancia.UNED/España 

  En el verano de 1748 cuando el embajador español en la corte francesa, Jaime Masones de Lima[1], todavía estaba negociando los últimos flecos de la Paz de Aquisgrán, tras la firma de los preliminares en junio, arreciaron los ataques de los corsarios argelinos contra los mercantes españoles, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Era un momento en que, con el tratado de paz que finalmente se firmó en octubre de ese mismo año, España iniciaba un periodo de neutralidad declarada con las potencias europeas que le iba a permitir llevar a cabo el objetivo prioritario de recuperación nacional, según el proyecto pacifista del secretario de Estado José de Carvajal[2], que Fernando VI apoyó de forma decidida[3]. Carvajal pretendió mantener la paz con las potencias europeas por encima de todo, bas&aacut

JUSTICIA Y PIEDAD EN LA ESPAÑA MODERNA. COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS DE LA REAL CHANCILLERÍA DE VALLADOLID

Lourdes Amigo Vázquez
Universidad de Valladolid/España

En el Acuerdo General celebrado el 20 de abril de 1671, por el Presidente y oidores de la Real Chancillería de Valladolid, fue preciso dar un auto respecto a lo sucedido cuatro días antes[1]. La tarde del 16, día de Santo Toribio, la ciudad había sido azotada por una terrible tempestad. Poco después de concluido el Acuerdo

…se oyó el último trueno, que fue tremendísimo, y, a un tiempo, se entró, en la sala donde asisten los días de Acuerdo los relatores y escribanos de cámara, una zentella o rayo y maltrató a tres relatores y un scribano de cámara; y, al mismo tiempo, en la sala donde están los papeles del rexistro, se bio un resplandor; y, en ambas las dichas salas, pasado lo referido, quedó un muy mal olor como de azufre. Y, ansimismo, a el dicho tiempo, se vio como entró, por la puerta de la galería que mira al corredor de fuera, un globo de fuego, de que se vio el resplandor en la sala del Acuerdo, y, en el aposento donde asiste la barrendera de Chancillería, teniendo en dicho aposento dos criaturas pequeñas y estando tamvién con dicha barrendera una muger que ayudaba en su ministerio, se entró dicha zentella en dicho aposento, de que resultó quedar la dicha muxer que ayudava a la barrendera muerta sin herida alguna.

FIESTAS EN HONOR DE UN REY LEJANO. LA PROCLAMACIÓN DE FELIPE V EN AMÉRICA

Marina Alfonso Mola

Universidad Nacional de Educación a Distancia.UNED/España

            En estos últimos años del fin del milenio ha arraigado con fuerza la moda de centrar cada año las corrientes de investigación en la celebración de los centenarios ya sea para conmemorar el descubrimiento de América o la pérdida del imperio de Ultramar, el desastre de la Invencible, la emancipación de las Provincias Unidas, la muerte o el nacimiento de un monarca (Felipe II, Carlos V), de un pintor (Velázquez), de un literato (Calderón) … Y así, en este año 2000, no me he podido mantener al margen de la intoxicación de esta fiebre de fechas míticas y con motivo de la instauración de la dinastía de los Borbones me he dejado seducir por la figura de Felipe V, de modo que al ser invitada a participar en un Congreso que expandía sus horizontes hasta América no tuve dudas para elegir la temática, que debía girar en torno a las celebraciones festivas por la entronización del nuevo monarca, de modo que pudiese plantear el poder de la representación y la representación del poder del rey distante en la América virreinal a través de las fiestas de proclamación llevadas a cabo en algunos de los principales núcleos urbanos de los reinos de Indias, así como las semejanzas con el cortejo, ritual y programa iconográfico de los festejos organizados en los otros reinos de la Monarquía hispánica sin olvidar los rasgos distintivos americanos

LAS PUERTAS AL MUNDO: FAENAS MARÍTIMAS NOVOHISPANAS EN LAS CRÓNICAS DE VIAJEROS

Guadalupe Pinzón Ríos

UNAM/ México 

  En la historia de México el mar y sus costas han jugado un papel importante en la vinculación de este territorio con el resto del mundo. Hombres, mercancías, conocimientos, enfermedades y hasta guerras ingresaron a tierras americanas través de sus playas a partir del periodo colonial. Son abundantes los estudios que se refieren a transacciones comerciales transoceánicas, pero los trabajos relativos a faenas marítimas y costeras de la Nueva España no lo son.[1]

Los temas marítimos y navieros generalmente han sido estudiados de manera parcial y como complemento de la historia nacional; los trabajos que llegan a referirse a ellos, llegan a relacionar a los litorales con aspectos que afectaron al interior del territorio como el comercio, las epidemias, los movimientos migratorios o las invasiones.[2] También se ha estudiado mucho la historia social de los grandes comerciantes marítimos, pero poco se ha hecho por los temas que se refieren a los trabajadores de los puertos como los marineros, estibadores, grumetes, calafates, herreros, etc

FIESTAS DE TOROS EN VALLADOLID EN TIEMPOS DE CARLOS III Y CARLOS IV. Una pasión reconducida por las Luces

Lourdes Amigo Vázquez

Universidad de Valladolid/ España

Toros, Ilustración y Valladolid. Tres elementos que tienen claras vinculaciones con Teófanes Egido. El siglo XVIII ha ocupado gran parte de su vida como investigador, a veces centrándose en el movimiento ilustrado y más a menudo en las resistencias al cambio, en la mentalidad y la religiosidad colectivas, sobre todo de los vallisoletanos, de las que siempre ha destacado su carácter festivo, por lo que lo taurino tampoco le es ajeno[1]. Además, de todos es conocida su afición por los toros y por su patrono, San Pedro Regalado[2].

Retrocedamos al Valladolid de hace más de dos siglos. En un ambiente perturbado por las continuas prohibiciones del Despotismo Ilustrado, el “frenesí taurómaco”[3] de sus moradores va a poderse saciar en dos escenarios bien diferentes.

En 1777, el barón de Bourgoing tiene la oportunidad de contemplar una de aquellas veces en que la Plaza Mayor se convertía en coso taurino. Llena a rebosar de espectadores, “se asegura pueden acomodarse ochenta mil personas” en ella.

EL TRÁFICO MARÍTIMO Y EL COMERCIO DE INDIAS EN EL SIGLO XVIII

Marina Alfonso Mola

Universidad Nacional de Educación a Distancia.UNED/España

La política reformista del Despotismo Ilustrado vinculó la recuperación de la economía española a la reactivación del comercio ultramarino, tal y como preconizaban los teóricos del mercantilismo tardío que le sirvieron de inspiración. De ahí que apenas acabada la Guerra de Sucesión, los ministros de Felipe V adoptaran una serie de medidas para reorganizar un sector profundamente deprimido y desarticulado.

Ahora bien, por esta misma razón, antes de abordar la política reformista llevada a cabo en el ámbito del tráfico colonial, es conveniente trazar un somero panorama de la situación de partida. Una vez realizado el descubrimiento de América y comenzado el asentamiento de españoles en los primeros enclaves caribeños y centroamericanos como consecuencia de los viajes de exploración y la constatación de la existencia de oro y plata en las tierras recién halladas, los Reyes Católicos se vieron en la necesidad de organizar una línea comercial que uniera los reinos hispanos con el Nuevo Mundo: la Carrera de Indias[1]. Después de un período de vacilaciones, se adoptar

FRANCISCO DE LLANO SAN GINÉS Y EL COMERCIO CON LAS INDIAS: el socio desconocido de la Compañía gaditana “Ustáriz y San Ginés”

María Dolores Herrero Gil
Universidad de Sevilla, España

Algunas notas sobre el personaje

Y en su casa se encuentra un escudo grabado en piedra con quatro cuarteles. El principal de la derecha se compone de una torre puesta sobre peñas y empinantes a cada lado de hellas un tigre contramirándose, por el apellido Llano. En el cuartel de la izquierda cuatro bandas por San Ginés. En el de la derecha abajo, esculpidas cinco flores de lis por Arce y en el bajo a la izquierda un escudo que le atraviesa una banda metida por sus extremos en las bocas de dos cabezas de serpientes por Somiano. El escudo está rodeado por una orla y en ella varios castilletes o jaqueles…[1]

Francisco de Llano San Ginés fue bautizado el 4 de octubre de 1732, en el concejo de San Pedro de Galdames, Vizcaya. Sus padres, Lucas de Llano y Arce y Catalina San Ginés Somiano, tuvieron de su matrimonio tres hijos varones y dos hembras. María Vicenta, de la que no tenemos ninguna noticia, y Micalea, que murió joven[2]. Uno de los hermanos, José Lucas, permaneció al lado de su padre, que así lo confirma, indicando que deberá sustituir en la sucesión al primogénito José, en el caso que éste no volviese a España. Francisco, por tanto, es el último llamado a sucederle y figura en el testamento de su padre como destinatario de una cantidad compensadora(… continúa )

UNA PLENITUD EFÍMERA. LA FIESTA DEL CORPUS EN EL VALLADOLID DE LA PRIMERA MITAD DEL XVII

Lourdes Amigo Vázquez(*)
Universidad de Valladolid/ España

“Tiene después desto Valladolid muchas processiones devotas (…); señaladamente la del Corpus Christi se haze con tanta solemnidad, con tantos autos y fiestas, con tanto aparato de carros y de las demás cosas, que no se hace mejor ni en Sevilla, ni en Toledo, y no sé también si se considera por parte desta fiesta el lugar y calles por donde anda”[1].

En el último tercio del siglo XVI, el poeta Dámaso de Frías, en su Diálogo en alabança de Valladolid, no podía dejar de destacar, en un tono ciertamente hiperbólico, la magnificencia que por aquel entonces tenía la fiesta del Corpus.

Casi dos siglos después, la semblanza de la festividad del Santísimo es bien diferente. Basta con fijarnos en el Reglamento de Propios y Arbitrios. Se establecen sólo 3.000 rs. para su financiación[2], que contrastan con los no menos de 800 ducados de finales del XVI, después de dos siglos de inflación galopante. Si bien con aires ilustrados de contención de los gastos municipales, el Reglamento de 1768 plasma lo que venía sucediendo en la fiesta del Corpus desde tiempo atrás: su irremediable atonía.

Me voy a detener en la época que constituyó la plenitud efímera de la celebración sacramental en la ciudad del Pisuerga: la primera mitad del XVII. “Valladolid fue una fiesta”[3] durante los años de residencia de la corte, 1601-1606. La celebración más importante del calendario litúrgico no podía menos que ser reflejo de aquel Valladolid onírico. Pero el sueño terminó y una vez vuelta la corte a Madr

DEL PATÍBULO AL CIELO. LA LABOR ASISTENCIAL DE LA COFRADÍA DE LA PASIÓN EN EL VALLADOLID DEL ANTIGUO RÉGIMEN

Lourdes Amigo Vázquez
Universidad de Valladolid

Todo estaba preparado en la Plaza Mayor vallisoletana, la mañana del 29 de diciembre de 1802, para ser escenario de uno de los espectáculos multitudinarios del Antiguo Régimen: una ejecución pública. El soldado Mariano Coronado había sido condenado a la horca por la autoridad militar. El capellán del Regimiento de Voluntarios fue el encargado de reconfortar su alma. Tampoco faltaron los cofrades de la Pasión, que acompañaron al reo hasta el suplicio y dispondrían su sepultura.

 Ya en la Plaza, pusieron al reo bajo la bandera y le leyeron la sentencia. Después llegó al pie del suplicio donde se reconcilió. Subió al cadalso, el ejecutor le echó dos dogales y el condenado le dijo que esperara un poco, que tenía que hablar. Mandó que le rezaran dos Salves y un Credo. Cuando rezaba el capellán el Credo, el verdugo, siguiendo su oficio, se arrojó con el reo e inmediatamente su hijo le agarró por los pies. Al cuarto de hora, el clérigo mandó que se le bajara del cadalso y se lo entregó a la cofradía, para que organizase el entierro. Entonces tuvo lugar un hecho extraordinario:

“Cojió la caridad a el reo y le puso en el sitio que acostumbra para desde allí formar su entierro. Y a corto rato que allí se allaba quando enpezó la gente q

EL “PUNTO DE VISTA” O LA REVISIÓN DE DOS VIAJES A EXTREMO ORIENTE: EL HÉRCULES, DE LA COMPAÑÍA GADITANA “USTÁRIZ Y SAN GINÉS”

María Dolores Herrero Gil

Universidad de Sevilla

Sobre el título1

“La aventura del San Francisco de Paula (a) el Hércules no constituye en sí una mera anécdota, sino que tiene, ante todo, el valor de constituir una anticipación (aunque fuese por la vía excepcional de una autorización individualizada del gobernador del archipiélago frente al rechazo del Consulado de Manila) del sistema comercial que terminará estableciendo progresivamente la Real Compañía de Filipinas a partir de 1785”2

 

POBREZA Y BANDIDAJE EN EL ALTIPLANO GRANADINO EN TIEMPOS DE CARLOS II. LA PESQUISA DE ALONSO DE HERRERA

Jesús Daniel Laguna Reche

Universidad de Granada

En el año 1679 los pueblos del norte de Granada sufrieron las agresiones de una partida de bandidos que obligó a trasladar desde Murcia un cuerpo de ejército para combatirlos.

Veintiún años después, la Real Hacienda ordenó auditar las cuentas de lo que se gastó en dichos soldados, para valorar si se cumplió lo dispuesto por las órdenes reales. Quizá fue un fenómeno meramente delictivo, pero pudo estar causado por la enorme pobreza de la mayor parte de la población, afectada por las malas cosechas y las epidemias de peste.

LOS FESTEJOS TAURINOS DE LA ALHAMBRA. UN ESTUDIO DE HISTORIA DE LA TAUROMAQUIA EN LA CIUDAD DE GRANADA (SIGLOS XVI-XIX)

Jesús Daniel Laguna Reche

Universidad de Granada

Contenido

  1. Introducción. La alhambra después de 1492
  2. El siglo XVI. Las primeras noticias
  3. El siglo XVIII… y unos años más

Corridas fuera del alcázar

La plaza de toros de la Alhambra y su aprovechamiento

Venta de beneficios de las funciones taurinas. Los particulares

Las hermandades y la tauromaquia con fines piadosos